¿Qué es activo y pasivo en la contabilidad? Conoce más sobre estos términos financieros

Si estás pensando en estudiar la carrera de Contabilidad, seguro te has preguntado qué es activo y pasivo y por qué son tan importantes dentro de una empresa. Estos dos conceptos son la base de cualquier sistema contable, ya que permiten evaluar la situación económica y financiera de una organización.

En pocas palabras, aprender qué es activo y pasivo te permitirá entender los estados financieros de cualquier organización — conocimiento clave que te hará destacar como contador. Según el Portal Mi Carrera del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), Contabilidad se encuentra entre las carreras mejor remuneradas en Perú. Los profesionales jóvenes, de entre 18 y 29 años, perciben un sueldo promedio de S/ 2,535, cifra que puede alcanzar hasta S/ 4,200 según la experiencia y desempeño.

En este artículo conocerás qué es activo y pasivo, cómo se relacionan, en qué se diferencian y por qué su comprensión es clave para quienes buscan destacar en el ámbito contable. 

¿Qué es un activo en contabilidad?

Para comprender bien qué es activo y pasivo, primero hay que definir el activo. El activo representa todos los bienes, derechos y recursos que posee una empresa, es decir, todo aquello que puede generar beneficios económicos en el futuro.

Tipos de activos

Los activos se dividen en las siguientes categorías:

1. Activos corrientes (o activos circulantes)

Los activos corrientes son aquellos que se espera convertir en efectivo, vender o consumir dentro de un año o en el ciclo operativo normal de la empresa. Estos son esenciales para mantener la liquidez y permitir las operaciones diarias. Algunos ejemplos de activos corrientes son:

• Efectivo y equivalentes de efectivo: Dinero en caja o cuentas bancarias.
• Cuentas por cobrar: Dinero que los clientes aún deben a la empresa.
• Inventarios: Productos o bienes que la empresa tiene para vender o utilizar en la producción.
• Inversiones a corto plazo: Activos financieros que se espera vender en el corto plazo.

2. Activos no corrientes (o activos fijos)

Los activos no corrientes son aquellos que no se espera convertir en efectivo o vender en menos de un año. Su función es ayudar en las operaciones de largo plazo de la empresa. Algunos ejemplos son:

• Propiedades, planta y equipo: Terrenos, edificios, maquinaria y equipos utilizados en la producción.
• Inversiones a largo plazo: Dinero invertido en activos que la empresa planea mantener a largo plazo.
• Intangibles: Activos como patentes, marcas registradas o derechos de autor que no tienen una forma física, pero tienen valor económico para la empresa.

3. Activos financieros

Los activos financieros son aquellos que representan derechos sobre recursos financieros. Estos activos incluyen:

• Acciones: Participación en el capital de otras empresas.
• Bonos: Instrumentos de deuda que la empresa puede mantener hasta su vencimiento o vender.
• Cuentas por cobrar a largo plazo: Deudas que los clientes deben pagar a lo largo de varios años.

4. Activos diferidos (o activos prepagados)

Los activos diferidos son aquellos que representan gastos pagados por adelantado, que la empresa no ha utilizado todavía pero que se reconocerán como gastos en el futuro. Algunos ejemplos incluyen:

• Seguros prepagados: Pagos realizados por seguros que se van a usar en el futuro.
• Rentas pagadas por adelantado: Pagos por el alquiler de una propiedad que cubrirán varios períodos futuros.

¿Qué es un pasivo en contabilidad?

Conocer los tipos de pasivos es crucial para entender cómo una empresa financia sus operaciones y qué recursos utiliza para cubrir sus compromisos.

Tipos de pasivos

Los pasivos se dividen en dos categorías principales:

1. Pasivos corrientes 

Los pasivos corrientes son aquellas obligaciones que deben pagarse dentro de un año o en el ciclo operativo normal de la empresa. Estos pasivos representan deudas a corto plazo que afectan directamente la liquidez de la empresa. Algunos ejemplos comunes son:

• Cuentas por pagar a proveedores: Dinero que la empresa debe a sus proveedores por productos o servicios adquiridos.
• Préstamos a corto plazo: Deudas que deben pagarse en menos de un año.
• Salarios y beneficios por pagar: Remuneraciones que la empresa debe a sus empleados.
• Impuestos por pagar: Obligaciones fiscales que la empresa debe saldar con el gobierno.

Estos pasivos son esenciales para mantener el flujo de caja y garantizar que la empresa pueda operar de manera eficiente sin comprometer su estabilidad financiera.

2. Pasivos no corrientes 

Los pasivos no corrientes son aquellas deudas que no deben pagarse en el corto plazo, sino que se extienden más allá de un año. Estos pasivos suelen financiar proyectos a largo plazo, como expansiones o adquisiciones importantes. Algunos ejemplos incluyen:

• Préstamos a largo plazo: Deudas que se deben pagar en un plazo mayor a un año, como los préstamos hipotecarios.
• Obligaciones por bonos: Deudas adquiridas mediante la emisión de bonos que deben pagarse en el futuro.
• Pensiones y beneficios a largo plazo: Compromisos que la empresa tiene con sus empleados por beneficios post-empleo.
• Arrendamientos financieros: Pasivos relacionados con contratos de arrendamiento de largo plazo.

Estos pasivos son relevantes para los contadores, ya que son los que impactan en la contabilidad financiera de la empresa, y su manejo adecuado es clave para garantizar la solvencia económica.

¿Cuál es la diferencia entre activo y pasivo en contabilidad?

Si quieres tener un panorama claro sobre qué es activo y pasivo en contabilidad, aquí te dejamos una tabla comparativa para que puedas ver sus diferencias:

¿Por qué es importante conocer qué es un activo y pasivo en contabilidad?

Al comprender qué es activo y pasivo, los analistas contables o gerentes de finanzas pueden tomar decisiones más estratégicas y fundamentadas sobre el futuro financiero de la empresa. Por ejemplo, si una empresa tiene una gran cantidad de activos corrientes (como efectivo o inventarios), puede estar en una mejor posición para hacer inversiones o cubrir gastos operativos. Por otro lado, conocer los pasivos ayuda a gestionar las deudas y planificar pagos futuros.

Esta tendencia reafirma que dominar qué es activo y pasivo te coloca en una posición de ventaja para integrarte en empresas que demandan profesionales con visión financiera, analítica y estratégica para poder llevar la contabilidad de un negocio.

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