Con la creciente popularidad de la fotografía culinaria en redes sociales como Instagram y Pinterest, el food styling se ha consolidado como uno de los estilos fotográficos más demandados en la industria, fusionando la creatividad artística con el mundo gastronómico.
Para quienes están considerando una carrera de Fotografía, el food styling representa una oportunidad única de trabajar en proyectos de alto impacto. A lo largo de este artículo, te explicaremos qué es el food styling y sus características. Además, te compartiremos algunas técnicas clave para que puedas empezar a capturar fotos de comida que conquisten a los espectadores.
Tabla de contenidos
El food styling es el arte de fotografiar comida de forma estética, transformando un plato en una imagen que cautiva, inspira y despierta emociones.
Esta disciplina implica diseñar, seleccionar y presentar los elementos frente a la cámara con un enfoque casi meticuloso. Desde la elección de ingredientes hasta la iluminación, el food styling es una labor precisa que requiere una mezcla de habilidades de diseño, fotografía y conocimiento culinario.
En resumen, lo que hace un estilista de comida o food stylist es crear una composición fotográfica que invite al espectador a «saborear» la comida visualmente.
El food styling se caracteriza por una serie de elementos clave que hacen que la presentación de alimentos en fotografía o video sea visualmente atractiva y profesional. A continuación, te explicamos las principales características:
Los especialistas en food styling utilizan una variedad de técnicas para hacer que los alimentos se vean frescos, apetitosos y visualmente atractivos. Estas son algunas de las técnicas de food styling más comunes dentro de la fotografía profesional:
La disposición de los elementos se planifica cuidadosamente para guiar la mirada hacia el alimento principal. En el food styling se usan principios como la regla de los tercios o el uso de líneas visuales para crear un flujo natural en la imagen.
Los accesorios son elegidos según el tema y estilo de la fotografía (rústico, moderno o minimalista) para crear una ambientación coherente. Platos, utensilios, servilletas y fondos se seleccionan para complementar el plato sin opacar el alimento principal.
La iluminación es clave para crear una atmósfera apetecible y resaltar texturas. La luz suave y difusa, como la luz natural cerca de una ventana, es ideal para crear sombras sutiles que añaden profundidad sin ser demasiado duras.
En esta técnica de food styling se eligen ángulos específicos dependiendo del plato. Por ejemplo, tomas cenitales para platos planos o simétricos (como una pizza) y ángulos de 45 grados para alimentos apilados o con volumen (como una hamburguesa).
En la postproducción, se ajustan los colores y se potencian los detalles para asegurar que el plato luzca apetitoso. El objetivo es mantener una apariencia natural mientras se destacan las texturas y los tonos frescos.
Estas técnicas permiten que los alimentos luzcan su mejor versión en cada fotografía, convirtiendo el food styling en un proceso creativo y estratégico que garantiza imágenes atractivas y de alta calidad.
Estos ejemplos muestran cómo los food stylists aplican técnicas detalladas para realzar la apariencia de diferentes tipos de alimentos, creando composiciones visuales que atraen al espectador.
Para una foto de pizza, los expertos en food styling suelen utilizar quesos que puedan manipular con palillos para crear hilos largos al levantar una porción. Colocan ingredientes frescos como albahaca, tomates y aceitunas en la superficie para dar color y textura.
Las ensaladas en food styling se arman colocando los ingredientes más coloridos en la parte superior, destacando elementos frescos y crujientes como pimientos, zanahorias y hojas verdes. Además, se agregan elementos de textura, como nueces o semillas, para hacer la composición más interesante.
El helado real puede derretirse rápidamente, así que a veces se usa una mezcla similar a base de puré o productos alternativos. Los food stylists colocan toppings como frutas o chispas de chocolate de manera estratégica para acentuar la cremosidad. El uso de luces frías evita que el «helado» se derrita, manteniendo la apariencia perfecta en la toma.
Capturar fotográficamente platos de manera atractiva es posible siguiendo algunos de estos consejos:
Piensa en el contexto de la comida que estás fotografiando y construye una historia alrededor. Añade elementos que cuenten esta historia: servilletas, utensilios o detalles que evoquen un momento, una época o una cultura.
Permítete salir del encuadre perfecto y coloca ingredientes desbordando o utensilios parcialmente fuera de la imagen. Esto da una sensación de espontaneidad, como si hubieras capturado el plato en medio de una comida real.
Dirige la mirada hacia el plato principal de manera sutil usando líneas naturales en la imagen, como un cuchillo apuntando hacia el plato o los pliegues de una servilleta. Este tipo de composición ayuda a enfocar al espectador en el alimento sin que sea evidente, creando una narrativa visual.
Como puedes ver, el food styling requiere de creatividad y habilidades específicas, como un buen ojo para los detalles, conocimiento de técnicas de iluminación y una comprensión profunda de cómo cada alimento se visualiza en diferentes entornos.
Si quieres trabajar como food stylist en campañas publicitarias, revistas, empresas editoriales, redes sociales y programas de televisión, debes formarte en un entorno de aprendizaje inspirador con acceso a estudios y equipos de última generación.
La carrera de Fotografía en ISIL te preparará para destacar en la industria fotográfica, ya sea en el ámbito artístico o comercial. ¡Lidera la próxima generación de creativos visuales!
